Si,si....clandestina...!! , eso pensamos Andrés y yo, después de pagar cerca de 150 $ , para subir esta bella montaña del desierto Navajo...., pero mereció la pena.
Todo empezó en una tertulia en el campo IV en Yosemite..., después de cenar . Solo me quedaban unas semanas para mi vuelta a la rutina en tierras aragonesas , después de casi cinco meses de aventura americana.
En cuatro meses habíamos recorrido gran parte del continente americano y subido casi un centenar de medianas y grandes montañas, en compañía de buenos amigos.
Andrés , era chileno y un experto patagonico y de grandes rutas de artificial en solitario, llevaba varios meses por Yosemite y quería cambiar de lugar, paisaje y tipo de roca...y salio lo de ir para el Ship Roch.
Yo no conocía la montaña y mucho menos información de ella, pero eso no era ningun inconveniente. Al día siguiente entre los lugareños de la vertical yosemitica, conseguimos algo de información y compramos una pequeña guia de la zona de Nuevo México , en una librería de Yosemite.
¡¡ Caso cerrado !!
Al día siguiente emprendimos el largo viaje para Nuevo México......., después de varios días de viaje , llegamos a nuestro destino....
Información, papeleos, algún que otro dolar bajo mano.....nos pusieron al pie de vía.
La montaña impresionaba..., un mazacote de roca en medio de la nada y de formas fantasmagoricas, nos hacían perder el sueño , entre el sonido de los fantasmas del desierto.
La ruta empieza en en lado oeste y seguidamente te pasas al otro lado de la pared siendo cara este.
La ascensión:
Ocho de la mañana , fresco y motivación en los primeros largos de la montaña , entre bloques y canales , fuimos tomando altura para llegar a la arista , unos doscientos metros , mas - menos de la base , y de allí alcanzar el Collado de la Sierra o algo así , y de allí hacer los rapeles de Gully ( Dejar una cuerda fija), para acceder al lado este de la pared. Donde continuamos en un entramado de travesias y rampas , para tomar el espolón principal para llegar a la cima.
En la cima puedes divisar el infinito del desierto Navajo, que coño verían los navajos para vivir allí..., soledad, misticismo.., o simplemente era su lugar.
El descenso era un poco guarrete , pero bueno , al ser de la escuela de Riglos, íbamos enseñados..., algún que otro bloque suelto, piedras, enganchones y demás .....¡¡ lo normal !!..., no se si hicimos seis o siete rapeles en total hasta la base.
Importante:
Al descender por los rapeles de la Gully , tenemos que dejar una cuerda fija , para remontar el rapel y descender de nuevo por la oeste.
En definitiva, una vía para no olvidar...., en medio de la nada.
Ruta : La Clásica . 6a / A1.
Recorrido: 600 metros
Horario : Cinco de ascenso y tres de descenso.
Epoca : Finales de septiembre.
Material: De todo un poco....(No maza)
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