Tirando largos...

Es un recorrido por los mil y un largo recorridos de cuerda por mis paseos de la vertical de un lado y de otro del planeta

martes, 30 de agosto de 2011

ZUMBELT al Narajo de Bulnes

Esta es una vía de esas en las que te sientes aliviado de cuando sales de ella. Es una de esas rutas que le tienes un amor especial, no se si es por el lugar o por el miedo que pasamos Aitor y yo.
La teníamos en mente varios colegas y yo, pero por una cosa o por otra nunca llegaba, resulta que de un viaje a Yosemite , conocí a Aitor un Vizcaino de estos caídos en una marmita cuando era pequeño, como Obelix, fuerte como un roble y la cabeza mas dura que un rompe hielos del Ártico.
Después de varias salidas con Aitor por Ordesa, Midi y demás , nos tomamos en serio lo de la " Zumbelt " y para el Naranjo que nos fuimos, con la mochila llena de artilugios y comida para varios días.
Era para finales de agosto y el tiempo era bueno, nos pusimos en marcha rápido, preparamos la hamaca , el petate y todos los hierros,  y nos fuimos para arriba a primera hora de la mañana, nos esperaban dos jornadas intensas.
Empezamos con motivación y agarrando largo tras largo los seguros precarios de la vía y pitonando en su justa medida, haciendo en libre todo lo que nos permitia el coco, hasta una dificultad de 6c o así ??
Despues de los dos días dsfrutando de la compañia , la comida basura, el miedo, el vivac de la cima  y la atmósfera que rodeaba el naranjo , concluimos nuestra misión.

La ruta al final la propusimos como A3 y 6c en libre para algunos pasajes, la reseña que teníamos la tenían como A3 + // 6a,  eso sí !! , pasamos algo de miedo...., ja,ja,ja...¡¡ Que tiempos aquellos !!.
Después de aquella escalada , Aitor se retiraba del mundo de las alturas, pasando a ser un padre ejemplar y un bloquero de romo y colchoneta.

lunes, 29 de agosto de 2011

Zarathustra a la pared del Gallinero de Ordesa.

Todavía recuerdo aquellas imagenes de Mirian Garcia y Félix de Pablo en televisión, surcando ese esplendido espolón , abierto por Picazo y compañeros años atrás, en el programa de Al filo de lo imposible....
Yo todavía era un niñato, aspirante a ser treparricos...
La primera intentona , fue frustrada por un apretón de tripas...., posiblemente por el miedo o por el suculento desayuno a pies del Gallinero..., luego vinieron varias ascensiones a esta espectacular ruta. La primera vez que surcamos esta ruta la tengo en la memoria, era un agosto caluroso y contábamos con veintipocos años, la idea era forzarla en libre, pero el estado de los seguros nos hizo recapacitar la heroicidad....ja,ja,ja..y creo que no estábamos tan forjados para ello.

Eran las ocho de la mañana cuando llegamos a pie de vía, ligeros de ropa y con tan solo un litro de agua para los dos " Error ", Agus y yo. Empezamos como leones detras de una presa tras otra, los largos los recuerdo con buenos agarres,  y los friends y fisureros hacían su papel..., protegiendo cada movimiento y la posible caída, llegamos al famoso techo , y sacamos los estribos para cruzar el vacío bajo nuestros pies..., recordando las imagenes de Mirian Garcia en televisión, la cual conocí hace muchos años en Panticosa y pude conversar con ella en una ascensión al puro de Riglos. Después de superar el vacío, empezamos nuestra empresa, liberar todo lo posible los largos, hasta una dificultad de 7a/b...La idea era buena, pero los seguros no tan buenos, burilillos sin chapa, tan simplemente anudados con cordinillos y algún clavo con cara de pocos amigos, nos hizo reflexionar , tomando la decisión de agarrarse en su justa medida a tales puntos de seguro...¡¡ Así lo hicimos !! y fuimos surcando largo tras largo, hasta llegar a la cima, en varias horas, creo que unas siete u ocho, creo recordar.
La ultima vez que subí por este fantásticos espolón, habían repuesto algunos buriles por bolls y reforzado las reuniones, era entonces momento para intentar liberar aquellos fantásticos largos desplomados. tenia un buen amigo que nunca había escalado en Ordesa , vias de pared y mucho menos con artilugios...( friends, fisureros y demás ). Una vez me comento que le encantaría que lo subiera por una gran ruta y allí nos fuimos.
Era un tipo valiente, fuerte , motivado y gran persona..., el quería hacer algún largo de esta magnifica pared y bautizarse en Ordesa. Partimos temparano desde la campa hacia la base del Gallinero, eso sí , con comida y mas de una botella de agua, no como la primera vez. Tomamos un ligero tentempié a pie de la cascada de Cotatuero y subimos hacia la base. Empezamos surcando por aquellos diedros casi perfectos, cortados por ciento de techitos bajo la atenta mirada de mi compañero de cordada, el cual subía , disfrutando del paisaje, el silencio y el tintinear del material colgado del arnés..., largo tras largo fuimos haciendo nuestros sueños realidad....Yo subir totalmente en libre esa ruta de " En sueño " quedando de 7b /A2 con alguna que otra caida y hacer de su sueño una realidad a mi buen amigo Carmelo.

jueves, 25 de agosto de 2011

Rabada & Navarra , al Fire.

Muchas son las veces que hemos disfrutado de esta ascensión, pero recuerdo con gran emoción la primera vez que subí por esta gran mole de piedra. Todavía recuerdo la atmósfera que me rodeaba y me venia a la cabeza el respirar de Alberto y Ernesto cuando surcarón por esta pared virgen un mes de octubre, sintiendo el rocio de la mañana sobre sus sacos de dormir y sus cuerdas mojadas.
Mi primera vez al fire fue algo diferente..., Juanito y yo íbamos cargados hasta los dientes con un montón de fisureros, cordinillos y algún que otro friend, de esos rígidos , prestados por un amigo. Eramos los mas lanzados de la cuadrilla de los sube piedras del barrio y tenian fé los colegas de que nos fuera bien. Uno de los colegas vino de propio con nosotros para seguir la escalada desde abajo, eso sí, bien provisto de cervezas y algún que otro estupefaciente. La intención era hacer las tres Rabada & Navarro antes de hacer el servicio militar. Era una mañana de mayo , fresca y soleada..., empezamos con el jodido palito..., empieza el que mas largo lo tenga..., como siempre , era yo..." El tamaño veo que si importa "...
Empiezo visualizando un cordino, antes de una travesía..., poco a poco empezamos a tomar altura, un largo tras otro, vamos viendo restos de clavos y algún que otro buril, que chapamos con buen agrado..., las chimeneas, la travesía de la francesa, con su clavo característico de "medio fuera, medio dentro" y los largos estrella del torreón. Juanito empieza hacer vuelo sin motor en los Mallos , un  pequeño bolo al romperse le hace volar por el espacio molecular , en el ultimo largo vertical del torreón....
"" AHHHHhhhhhhhhhhh"....."Plashhhhhhhhhhhh".....
¡¡ Estas bien !!
Veo , como pasa por encima de mi pasando la reunión ¡¡ Valla viaje !!
- Si, si...., estoy bien..., me duelen los huevos, pero estoy bien.....
Creo que voló mas de treinta metros ...y le paro un puto clavo y mis riñones..., Ya no meten clavos como los de antes, pense.
Despues del susto, retomo el largo y surco hasta la cima, luego subí yo y observe , en el estado que había quedado el clavo y la dificultad que me llevo desmosquetonear el mosquetón de la cinta, guardándola a un lado del arnés, para no mezclarla con las demás, ya que el mosquetón andaba un poco descojonado. Llegando a la cima , nos juntamos en un abrazo y minutos después  un bajón de mi buen amigo Juanito , al sentir el miedo y la muerte cerca. Entre el y yo solo había un clavo y mas de doscientos metros bajo nuestros pies, que hubiéramos sentido si no fuera por aquel amarrado clavo puesto con maestría por aquellos primeros ascensionistas. A la bajada nos encontramos con Miguel , que nos esperaba ansiado , el cual pudo ver de primera mano el vuelo y un grito aterrador que venia de las alturas..., nos reímos y nos fuimos a tomar unas cervezas para retomar fuerzas , comentar la ascensión y recordar el valor de los grandes alpinistas como fueron Ernesto Rabada y Alberto Navarro.

miércoles, 24 de agosto de 2011

La Zulu de Mente a la Visera

Todavía recuerdo con emoción esa primera ascensión..., contábamos con diecisiete años o algo así.
Llegamos al pueblo de Riglos un viernes a la tarde en tren, como era de esperar , con unos bocadillos para la cena, jamón ,queso , galletas para el desayuno , zumos y unas cervezas compradas en una tiendecita del barrio para la cena. El presupuesto era escaso, contábamos con el dinero para el tren , denominado , " El Canfranero ", y para alguna que otra cerveza en el bar o el refugio de Riglos..., para celebrar nuestro triunfo o no ¿¿??.
Dormimos a pierna suelta , bajo el cielo estrellado de Los Mallos, la noche era fresca pero agradable.
Nos despertamos bajo la atenta mirada de los buitres, desayunamos nuestras viandas y emprendimos la subida a la denominada montaña de La Visera, la ruta no era mas que la bien hablada y desplomada, " Zulu de Mente ".

Conocíamos a los primeros ascensionistas de esta ruta , de nuestras visitas esporádicas a las escuelas cercanas a la ciudad de Zaragoza..., Morata, Mezalocha, Jaraba y Calcena.

Nuestro material era un poco mas técnico que de la anterior ascensión a Los Mallos..., ya contábamos con arnes y unos pies de gato de una marca líder en el sector..., ja,ja,ja . "Los fire " de Boreal y dos ochos.

Empezamos como siempre con la guerra del palito, de nuevo empecé yo...
Iniciamos el primer largo con un golpe de acero...y fui buscado el recorrido serpenteando entre clavos y buriles hasta llegar a la primera reunión...., silbido, reunión y suelta, mi compañero resolvió con elegancia el primer paso y continuo surcando por las primeras panzas hasta reunirnos en una cuevecita en el suelo, llena de buriles y demás ferrallita..., continuamos el segundo largo hasta llegar a una gran repisa, pasando algún que otro resuspiro al estar los seguros algo escasos. Tomamos un respiro y miramos al desafiante desplome, diciendome mi compañero..., ¡¡ Tira maño, que a mi me da la risa...!! Empecé agarrándome a un festival de bolos bien avenidos con cordinos abrazados y algún que otro seguro de clavos y buriles... , los brazos empezaban a pedir gasolina, pero las ganas de surcar por aquel muro en libre era toda mi ilusión e intente no colgarme de ningún seguro hasta llegar a la reunión, empalmando la denominada " C ", mis brazos no podían ni mosquetonear los pocos seguros, pero al final lo conseguí....., gritando ¡¡ Reunioooooóoonnn!.
Mi amigo subia disfrutando de semejantes agarres , nunca sentidos a semejante altura y con ese vacío bajo los pies..., llego a la reunión todo exaustado y sin fuerzas en los brazos.., diciéndose, ¡¡ Anda , tira tú, que no puedo !!. Me arme de valor y arranque de nuevo en aquella sensación de vació y silencio hacia el cielo cortado por el desplome de La Visera, recuerdo que coloque algún que otro fisurero en aquel huerto vertical , entre los bolos coloreados por el sol. Subía a golpe de antebrazo , forjado por los futbolines de mi barrio y los raquetazos del frontón del colegio, el miedo no era aliado en aquel momento, formaba parte de mi.
Llegando a la cuarta reunión los cordinos entrelazados de los bolos eran distantes y la mente se distraía con el vacío bajo los pies..., por fin llegue de nuevo a la reunión sin fuerzas pero contento, por haber subido totalmente en libre por aquel desplome de patatas, cordinos y chatarrillas varias...Momentos mas tarde llego mi compañero , alegre y risueño por coronar el largo en libre.  Estando colgados disfrutando del vacío estudiamos la reseña del ultimo largo, diciendo que era recomendable hacerlo en dos , tomando reunión en una gran buitrera, Me lance de nuevo a la verticalidad desplomada, acompañado de unos pedales de cordino con unas pedaletas de aluminio y un montón de mosquetomes y cordinillos. Fui subiendo a golpe de libre y acero en aquel mundo desconocido para mi " El gran vacío "..., coronando la mismísima punta en un largo, después de agotar todos mis mosquetones y las fuerzas en mis brazos para una larga temporada.

martes, 23 de agosto de 2011

Una de Riglos...

Mi nombre que mas da...., uno de tantos, mi orientación sexual ..., ja,ja,ja, como la de los griegos y mi motivación , no tiene limites.

Hace muchos , pero muchos años..., conocí a un escalador de esos de la época del clavo, la bota dura y el babaro...., los cuales tenían los huevos llenos de bravura. Me comento que en sus años jóvenes hizo la primera a uno de los Mallos mas característicos del pueblo de Riglos.

Tal fue la ilusión y recordar su hazaña compartida con otros dos compañeros de cordada...., que me entraron ganas de hacerme explorador de las alturas...., y aquí estamos.

A los pocos meses de escuchar la historia de aquel tipo...., sin muchos conocimientos de escalada, mas que la de los libros que había leído en la biblioteca y algunos comercios libreros, nos lanzamos a la aventura mi amigo infatigable de aventuras callejeras y un servidor.

Escalar el citado Mallo..., " El puro "

Con unas cuerdas viejas prestadas de unos escaladores mucho mas mayores que nosotros, que conocimos un día en las fiestas de un pueblo..., unos fisureros que no sabíamos como se utilizaban, prestados por el padre de un amigo ,un puñado de cintas caseras dec esas de nudo, un par de arneses de cinta y un ocho, nos lanzamos a la aventura. El citado calzado , eran unas zapatillas de esas de gimnasia rítmica..., la vestimenta un chandal y una zamarrilla de lana...., que decía mi madre que para el frío lo mejor era la lana.

Llegamos al pueblo de Riglos en tren, como era de esperar, tan solo teniamos quince años..., nada mas llegar se veía el citado mallo , esplendido , erguido y vertical.  A las pocas horas de nuestra llegada , iniciamos tal citada exploración a la vertical, contabamos con una reseña de servilleta  didujada por el citado primer ascensionista, esa era toda nuestra información. Nos acercamos a los pies del mallo y optamos por la mas directa forma de entrar, una chimenea en el lado mas al norte de la montaña. Echamos la suerte con un palito, para quien era el primero en entrar, en aquel mundo desconocido de la vertical, como la suerte estaba echada, me toco a mi...., me hice el nudo y empecé la ascensión..., durante los primeros quince metros sentía un miedo emocinante sobre mi cuerpo..., al poco vi sobresalir una clavijilla de hierro, posiblemente de los primeros ascensionistas..., proseguía la ascensión , en la cual los seguros brillaban por su ausencia y mi conocimiento en la técnica de la autoprotección era nula..., intente colocar algún fisurero, pero la falta de experiencia hacían que se salieran a los pocos metros de mi ascensión. A los cuarenta y tantos metros de ascensión divise a mi derecha en una repisa con unos anclajes en forma de "P", fuertes y consistentes..., y pude deducir que era la denominada reunión o punto de encuentro..., con mis pocos conocimientos instale el mecanismo del ocho y recupere la cuerda de mi compañero..., encontrándonos unos minutos después y retomando el largo siguiente, así lo hicimos hasta la base del citado vástago vertical del puro, pasando alguna que otra dificultad en una cueva a medio camino.
De nuevo empecé el largo, la vertical era impresionante y ver el pueblo desde arriba era una experiencia unica, empece la ascensión vigilado por los ojos de un buitre que volaba sobre nuestras cabezas...., tal era la motivación y las ganas..., que me pase varias reuniones sin saberlo y los seguros eran tan escasos como inesistentes..., clavijillas y algún que otro trozo de madera anudado con unos alambres eran todo lo que nos separaba a mi compañero y a mí. Llegue a la cima con si el mismísimo cielo me estuviera esperando y empecé a recoger la poca cuerda que me quedaba, asegurando a mi compañero de cordada...., en la cima nos fundimos en un abrazo y empezamos el descenso. Solo contábamos con un ocho, entonces yo decidí descender con el nudo dinámico que había aprendido en los manuales de los libros que había leído en la biblioteca. Era mi segundo rapel que rehalizaba, era un mundo alejado de la realidad, sentíamos el espacio bajo nuestros pies..., fuimos encadenado las clavijillas en forma de "P" hasta llegar al suelo...., fundiéndonos de nuevo en un abrazo y compartiendo ese bocadillo de madre de camino al tren,  para la vuelta a casa.